Transfeminismo al Estado: la ruptura de la máquina de producción de hegemonía

Medio: Agencia Paco Urondo
Magui Fernández Valdéz, secretaria general de Nuevo Encuentro en CABA, analizó la construcción de políticas públicas desde el transfeminismo. «Tiene dos objetivos: pensar en herramientas que garanticen la vida cotidiana y contribuir en la desprogramación de la máquina de producción de hegemonía», destacó.
Por Magui Fernández Valdéz* | Foto: Daniela Amdan
Hace 19 meses que comenzó en Argentina un nuevo Gobierno ocupado en los intereses del pueblo, en revertir las situaciones de inequidad y en retomar el camino de ampliación de derechos y de transformación política, económica y cultural que supieron encarar los gobiernos de Néstor y Cristina. El desafío es enorme en un contexto caracterizado por los efectos de dos procesos que desarticularon la vida cotidiana de las personas: el macrismo y la pandemia.
Aparece como una obligación militante y una responsabilidad política la de cuestionarnos sobre las formas en las que generamos y habitamos los dispositivos de lo público para no construir nuevos obstáculos en el acceso y que las banderas que flameamos se hagan Política Pública, Leyes y acción cotidiana.
Estamos acostumbrades a analizar Políticas Públicas y las Leyes distanciadas de las personas para las que están pensadas, desapegadas de las experiencias territoriales o sin posibilidades de preguntarse cómo se construye la demanda en un mundo en el que nos inyectan deseo de consumo y nos disciplinan en una maquinaria para generar iguales.
Construir políticas públicas y legislaciones desde el transfeminismo tiene dos objetivos: pensar en herramientas que garanticen la producción y reproducción de la vida cotidiana y contribuir en la desprogramación de la máquina de producción de hegemonía. Se desarrollan en este artículo algunas de las dimensiones a considerar en este camino.